miércoles, 26 de septiembre de 2012

Guardería nocturna gratis para incentivar la reproducción

Un grupo de trabajadores de una guardería en el centro de Dinamarca ha hecho a los padres una oferta difícil de rechazar.
Les han prometido cuidar de sus hijos gratis durante dos horas durante la noche del jueves, para que puedan ir a la cama y hacer más bebés.
Dorte Nyman, de la guardería Grasshoppers en North Fyn, dice que la falta de bebés y niños hace que el futuro de las guarderías locales sea incierto.
Ahora, espera que al menos la mitad de las familias que dejan a sus niños en su guardería acepten la oferta.

No siempre para procrear

"Tenemos 42 niños en la guardería, y los vamos a cuidar hasta las 20h esta noche", explicó a la BBC.
No obstante, no todos van a aprovecharse de esta oferta para ponerse a procrear.
"Muchos dicen: 'vamos a traer a nuestros hijos a la fiesta pero no van a sacar ni un niño más de nosotros", afirmó la ciudadora.
Nyman asegura que preparará comida y pondrá música para organizar una fiesta para los niños.
Si alguno pregunta para qué es la fiesta, "les diremos que es para dar a los padres la oportunidad de hablar en casa".

Baja natalidad

Otras seis guarderías en el área están ofreciendo el mismo servicio tan sólo por una noche, aunque Nyman dice que si el plan es exitoso están dispuestos a repetir la experiencia.
Los trabajadores de la guardería quieren también llamar la atención pública sobre el declive en número de nacimientos y piden que se haga algo al respecto.
En cuanto a número de nacimientos, Dinamarca ocupa el puesto 185 entre un total de 221 países del mundo, informó Malcom Brabant, de la BBC en Copenhagen.
Si la población envejecida continúa creciendo, Dinamarca no será capaz de mantener a sus pensionistas, así como a otros que dependen de las ayudas del estado.
Nyman apuntó que con este índice tan bajo de natalidad, las guarderías enfrentan un recorte de los fondos procedentes del gobierno local.
"Sin el dinero no podemos cuidar bien a nuestros hijos, y si no hay suficientes niños, no tendremos suficientes puestos de trabajo para nuestros cuidadores".

El joven que cruzó el océano en busca de un amor

Fue un breve encuentro hace un año, pero para este joven canadiense, el recuerdo permaneció en su corazón.
Ahora, Sandy Crocker, un dentista de Kelowna, Columbia Británica, ha viajado miles de kilómetros hasta Irlanda para encontrar a una pelirroja con pecas a la que vio una vez en un café en el condado de Clare, en el oeste de Irlanda.
Su gesta romántica ha revolucionado a la prensa estadounidense y canadiense.
"Estaba de vacaciones con la familia el año pasado y era mi penúltimo día antes de dejar Irlanda", dijo.
"Tuve un pequeño encuentro con la joven irlandesa más bonita que se pueda imaginar".
Pero como no quería ser demasiado lanzado, Sandy sólo intercambió unas pocas palabras con ella en un café en Ennistymon y se marcharon.
"La observé. Era una de esas personas que parecía, genuinamente, la persona más generosa que se pueda conocer. Me levanté y le pregunté por una dirección y la hora. Si le hubiera dicho algo bonito, que era asomborsa... Podía haberme relajado".
Posteriormente, otros hombres le dijeron que se había enamorado de un pedazo de Irlanda.
El problema es que aunque conoció a muchas chicas bonitas canadienses en su país, ninguna se podía comparar a la joven irlandesa.
"Se convirtió en una broma", dijo.
"Conocía a una chica y mis amigos decían 'No es Ennistymon'".

Aventura irlandesa

"La observé. Era una de esas personas que parecía, genuinamente, la persona más generosa que se pueda conocer"
Sandy Crocker
Sandy conoció a una pareja irlandesa en Canadá que le hizo plantearse la posibilidad de regresar a Irlanda para volver a ver a la belleza pelirroja. No era una idea tan descabellada y la gente de Irlanda lo entendería y querría ayudarlo, le dijeron.
Así que, un año después, Sandy está de regreso en Irlanda, viajando, disfrutando del paisaje y esperando poder encontrarse con ella.
Volvió al café y puso un pequeño aviso en el periódico, el Clare People, preguntando sobre la chica. Pero hasta ahora, no la ha encontrado… En lugar de eso, se ha encontrado a sí mismo en medio de una locura mediática.
"Si la encontrara ahora, me reiría de lo loco que ha sido", señaló.
"La historia ha recorrido todo Irlanda y ahora está en Estados Unidos y Canadá. Está llamando la atención internacional. Hay lugares en los que hacen apuestas sobre si la encontraré y me casaré con ella o si ya está casada.
"Ni siquiera sé su nombre… Esa es la alegría y la naturaleza mágica de todo esto".
A Sandy le sorprende hasta qué punto su búsqueda del amor ha tocado la fibra sensible de la gente de todo el mundo. Lo han entrevistado en ABC News y ha aparecido en páginas de noticias como el Huffington Post.
Pero incluso si nunca encuentra a su chica ideal irlandesa, está contento de haberlo intentado.
"Me he lanzado", recordó.
"Mucha gente simplemente se reiría y lo olvidaría. Pero yo regresaré a casa y, dentro de 50 años, no me arrepentiré del par de semanas que pasé recorriendo Irlanda, siendo tonto intentando encontrar a una chica que pensé que era bonita".

Familia noruega gana la lotería por tercera vez en seis años

Dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo. En el caso de la familia noruega Oksnes el refrán no podría ser más cierto.
Cada vez que Hege Jeanette Oksnes estuvo embarazada o dio a luz, ella u otro miembro de su familia ganó la lotería.
El último fue, días atrás, su hermano de 19 años Tord; se llevó a casa US$2 millones.
Antes había ganado ella misma, y antes su padre, Leif.
En total los Oksnes se embolsaron casi US$4 millones.

Números al azar

Los Oksnes -que viven en Bergen, en la costa oeste de Noruega- dicen que los números ganadores fueron siempre elegidos por una máquina y que nunca utilizaron las fechas previstas para el nacimiento de los bebés de Hege.
El afortunado Tord planea continuar trabajando como técnico en energía, al igual que su hermana, que después de haber ganado la lotería mantuvo su empleo en una gasolinera.
Eso sí, por ahora, Hege disfruta de su licencia por maternidad.
La joven madre, de 29 años, le dijo a la agencia AFP que otros tres hermanos que nunca han ganado la lotería le están pidiendo que tenga al menos diez niños más.