¿Donde quedó la dignidad?

-La insuficiencia y el hambre fue evidente
- Ante la burla nadie hizo nada
-Los nativos mostraron tener decencia a pesar de ser olvidados por las organizaciones

¿Donde quedó la dignidad?

¡Todo fue una verdadera guasa ante la dignidad del pueblo!.

Pues bien era lo último que nos faltaba, recibir “gentilezas” de un grupo criminal, durante varios años hemos sufrido burlas de los quehaceres de nuestros políticos, lo último las constantes denuncias de paternidad del Presidente de la Republica ex obispo de San Pedro Señor Fernando Lugo.

Lo sucedido el día martes 12 de enero, no solo fue una burla a la familia del secuestrado Fidel Zavala, fue peor aún; una falta a la dignidad del pueblo paraguayo, este grupo criminalístico llamado E.P.P se ha convertido en el Robin Hood paraguayo ¡hurtar al que tiene y dárselo a los que necesitan!. Fue deshonroso observar en los medios de comunicación como toda una comunidad era corrompido de una forma insignificante por este grupo de desacreditados que como maniobra delictivo recurrió a la penuria del pueblo paraguayo el “hambre” y nada se pudo hacer solo observar la guasa y revestirse el rostro de la vergüenza, aunque por otro lado estuvieron los dignos hijos de la verdad y de lo justo como ser los nativos quienes refutaron esta supuesta “gentileza”.

La necesidad, el hambre se hicieron sentir en el Paraguay la fila era interminable me espantaba observar como mis compatriotas quienes deberíamos realizar una cruzada contra la ola de crímenes recibían una pedazo de carne estaban jugando con la esperanza de la familia Zavala, incluso estaban los ¡agradecidos al crimen organizados!

Esto no ha concluido aún, quedó mas que manifestado la ineficiencia de nuestras autoridades nacionales y la debilidad de todo un país hemos burlado la esperanza de una familia y hemos sido burlado por todo un grupo de delincuentes, seamos concientes de todos los sucesos, si bien es notorio que la miseria en nuestro país es muy visible mas evidente fue la burla de un grupo de corrompidos que tienen en su poder a un ciudadano que espera retornar a compartir con sus seres queridos.

ANGEL SARACHO
periodismosaracho@gmail.com