Toda Madrid está tapizada con los colores vaticanos, a pocos días de la visita del papa Benedicto XVI, e incluso el papel higiénico llevará el amarillo y blanco.
“¿Qué mejor manera de adornar las calles que utilizando a modo de serpentinas gigantes estos rollos con los colores del Vaticano? Anima la calle, arrójalas desde las ventanas. ¡Bienvenido, Benedicto XVI!”, afirma Renova en su página internet.La empresa portuguesa espera vender 10.000 paquetes de dos rollos amarillos y blancos con el lema “Amo al Papa” inscrito en él.
“Somos muy sensibles a estos colores. Es nuestra manera de contribuir a la alegría que acompañará a este acontecimiento”, sostiene el director de márketing de la empresa, Luis Saramago.
Los organizadores de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) previeron la venta de numerosos productos como camisetas, gorros, velas y abanicos, para financiar las JMJ, cuyo costo se calcula entre 50 y 60 millones de euros.
Más de un millón de personas son esperadas en Madrid con ocasión de esta gran manifestación católica del 16 al 21 de agosto. El sumo pontífice llegará el 18 de agosto para estar presente los últimos cuatro días.
Cerca de 150 asociaciones ya tienen previsto manifestarse para denunciar el despilfarro del dinero público que significa esta segunda visita en nueve meses del sumo pontífice a España, sumergido en una crisis económica y financiera.
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