Escribe: Angel Saracho
Fotos: Amado Benítez
En la II Conferencia Mundial de la Educación Superior que se realizó en Paris – Francia, se comunicó acerca de los progresos y las nuevas tendencias de la enseñanza a nivel universal. Paraguay es el único país de Latinoamérica que no se encuentra ubicado en el mapa de la educación superior, esto significa que en Paraguay no existe una base de datos acerca de cuantas universidades existe y cuantos alumnos poseen cada una de ellas, declaró el encargado de la Dirección de Relaciones Universitarias e Institutos Superiores en una entrevista a EU.Paris fue la sede de la II Conferencia Mundial de la Educación Superior, donde se reunieron todos los ministros de educación de todo el mundo. Esta Conferencia se desarrolló en el marco de las “Nuevas Dinámicas de la Educación Superior y de la Investigación para el Cambio Social y el Desarrollo”.
Algunos de los puntos que se tuvieron en cuenta fueron: regionalización y globalización; equidad; acceso y calidad; aprendizaje; investigación e innovación; impulsar la expansión de la cobertura en educación superior, tanto en pregrado como en postgrado y aseguramiento de la calidad.
En la conferencia mundial la cual organiza la UNESCO cada diez años para informar sobre los avances de la formación en la educación superior a nivel mundial, se presentó un mapa de la Educación Superior Universal, dentro de la misma Paraguay es el “único país de toda Latinoamérica que no está señalado en el documento expuesto”. Esto se debe a la falta de información acerca de la cantidad de universidades que existe en nuestro país, como también a la carencia en cuanto al número de sus matriculados.
El encargado de Despacho de la Dirección de Relaciones Universitarias e Institutos Superiores dependiente de la Dirección General de Educación Superior del MEC , Lic. Carlos Eduardo Garay Ugarte, explicó a EU lo siguiente: “Somos el único país que no tiene registrado y oficializado sus datos sobre la educación superior, eso quiere decir que no tenemos acceso a la cantidad de matriculados por año sumando todas las universidades tanto nacionales como privadas”.
Asimismo, expresó que no se puede tener aun la certeza de la tendencia y del crecimiento de los alumnos que ingresan a la educación superior por falta de una base de datos. Actualmente para paliar esta situación por la que está atravesando el Paraguay con relación al conocimiento de la cantidad de universidades, el congreso nacional está realizando el almacenamiento de datos inicial de las distintas universidades existentes.
Por lo tanto resulta un tanto dificultoso calcular “los progresos” de la enseñanza superior en nuestro país.
BASE DE DATOS
“Nosotros como educación superior estamos dentro del programa del MERCOSUR, que es el Núcleo de Investigaciones en Educación Superior, se a contratado a un investigador que a realizado una acumulación de datos para saber como se encuentra la educación paraguaya a nivel de posgrado, maestría y doctorado, ese documento sale en el mes de setiembre en la cual se va a tener todo el panorama de la educación superior a nivel de posgrado”, comentó el Lic. Garay.
En la actualidad se encuentran habilitadas 8 Universidades Nacionales, la última establecida es la Universidad Nacional de Canindeyu que ya está inscrito en la base de datos y en cuanto a las privadas existe un total de 43 de las cuales en realidad son 44, una de estas universidades específicamente la Universidad Pedagógica de Luque (Ley N° 2.670/05 del 9 de septiembre de 2005), la misma en un momento determinado fue clausurada por el consejo de universidades, posteriormente esta universidad pasa a llamarse Universidad Superior Hernando Arias de Saavedra y cuya sede se encuentra en el Alto Paraná. “Art. 1º.- Modifícase la denominación de la Universidad Técnica Pedagógica de Luque, creada por Ley N° 2670 del 9 de setiembre del 2005, que a partir de la vigencia de la presente Ley se denominará Universidad Superior Hernando Arias de Saavedra.”
EL INCONVENIENTE
El encargado de Despacho de la Dirección de Relaciones Universitarias e Institutos Superiores, aclaró acerca del inconveniente que actualmente existe para poder obtener un registro oficial cuantitativa de las universidades.
“El inconveniente es que no existe una normativa, “la base legal”, que obligue a las universidades a proporcionar esta fuente de información como todas las universidades del país que son creadas por ley son fundadas por el congreso nacional, entonces es la única instancia que puede intervenir y solicitar la información, por eso es que ahora para tener esa base de datos inicial el congreso se está encargando de solicitar el reporte de todas las universidades”, expresó a EU.
INVESTIGACIONES
Del mismo modo, el licenciado Carlos Garay comentó a EU que se esta llevando a cabo los trabajos de recaudación de datos de tal forma a conocer con más exactitud ¿qué se investiga en paraguay?, para estar al tanto de los trabajos ejecutados por los alumnos de las universidades tantos nacionales como también las privadas.
Estos datos no sólo ayudaría a tener registrado a las universidades, también ayudará a conocer la realidad de la educación superior en el Paraguay y poder corregir los desperfectos ya existentes.
“El MEC en más de una oportunidad solicitó esta información a las universidades pero fueron muy pocas las universidades que proporcionaron estos datos, inclusive con el programa Núcleo de Investigación de la Educación Superior tuvimos la sorpresa que algunas universidades respondieron que la universidad se reserva los datos”, explicó.
PROYECTO
En este momento el MEC está trabajando en un nuevo proyecto que consiste en recoger todos los antecedentes acerca de las universidades que se encuentran instruyendo en el país. Este trabajo tiene por objetivo registrar a Paraguay dentro del mapa de la educación mundial.
“Existe un proyecto donde estamos trabajando para que Paraguay quede registrado en el mapa de la educación mundial entonces para esto el MEC esta solicitando la colaboración de las universidades”, dijo el licenciado Carlos Garay.
Así también aclaró que no se pudo acceder con anterioridad a estos antecedentes “a partir de la constitución de 1992 esta autoriza la autonomía de las universidades de ahí que las universidades se tomaron la soberanía de elegir que dar, que ofertar y que información brindar”, señaló.
“Solo el 82,1% de los jóvenes asisten al bachillerato y el 17,9 % se hallan fuera de los colegios”
DESERCIÓN en la EDUCACIÓN
El sistema educativo en Paraguay ha transitado por tres décadas de política dictatorial (1954-1989). En ésta época de total autoritarismo la educación no constituía una prioridad por parte del gobierno, más bien era una herramienta de poder para la era stroesnista. Actualmente sólo 80% de los niños acuden al primer grado en Asunción y 75% en la zona rural.
En una población de niños en edad escolar (6 a 14 años) que equivale a un total de 76.830 niños, sólo 96,9% de la misma acuden a una institución de enseñanza formal y el resto 3,1% no asisten a una institución educativa.
Del mismo modo dentro de una población de jóvenes de entre 15 años a 20 años de edad, que da como resultado un total de 32.465 jóvenes, sólo 82,1 % asisten al bachillerato y 17,9 % no acuden al colegio.
De un total de 101.081 niños de entre 6 a 17 años, 51.060 son varones y 50.021 mujeres que asisten a una comunidad educativa, 52,3% van a instituciones públicas, 32,4% acuden a instituciones privadas y 15,4% a instituciones privadas subvencionadas. Es mayor la presencia de los varones en las instituciones educativas en comparación a las mujeres.
En cuanto a los motivos de inasistencia de los niños y jóvenes a los colegios, 48,7% manifiesta que la razón se debe a lo económico, 32,1% confiesan que no quieren estudiar y 5,1% otras razones. De la misma 94,7% son alfabetos y 5,2% analfabetos.
Sólo el 2,1% de la población accede a cursos superiores no universitarios, el mayor porcentaje 48% corresponde a jóvenes de entre 20 y 29 años, lo que significa que estos jóvenes no tuvieron posibilidad de acceder a las universidades. El 4,9% de la población tiene estudios universitarios, el 37% tiene el cuarto curso o más aprobados. Un problema frecuente es el abandono de los estudios en el ámbito de la universidad, que acrecienta a medida que aumenta la edad del o la joven.
Sólo 62 de cada 100 jóvenes paraguayos de 15 a 19 años estudian, esto quiere decir que al momento de empezar el ciclo secundario, una proporción importante de los mismos deserta. La participación económica de los jóvenes de 15 a 29 años es particularmente más elevada en hombres 79,0% que en mujeres 50,5%. Muchos de los jóvenes optan por trabajar antes que estudiar, porque les resulta más fructífero el trabajo que el estudio.
Las cifras que se manejan con relación a la educación en el Paraguay, sigue proyectando datos espeluznantes. Tal es el caso de los niños/as en el interior del país, quienes no asisten a las escuelas o colegios, y peor aún no acuden a la universidad. La discriminación de la participación de la mujer en aulas sigue siendo evidente.
MALAS ACCIONES
Los niños/as y jóvenes paraguayos continúan siendo victimas de las malas acciones de los gobernantes, quienes han prometido y dado esperanza al pueblo de una educación digna y prospera.
Muchos jóvenes han sido desilusionados porque ya no pueden continuar sus estudios, es más, en el interior del país se da el caso de las criaturas que no acuden a una institución educativa, sus padres prefieren que sus hijos se queden a labrar la tierra, porque no les resulta útil una educación a medias.
El artículo 76 establece las obligaciones del Estado con respecto a la educación: “La educación escolar básica es obligatoria, en las escuelas públicas tendrá carácter gratuito. El Estado fomentará la enseñanza media; técnica; agropecuaria; industrial y la superior o universitaria, así como la investigación científica y tecnológica”.
Esto quiere decir que: El Estado es responsable de la organización del sistema educativo, con la participación de las distintas comunidades educativas, la misma abarca a los sectores públicos y privados, así como al ámbito escolar y extraescolar.
El artículo 73 “Del derecho a la educación y de sus fines” dice lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a la educación integral y permanente, que como sistema y proceso se realiza en el contexto de la cultura de la comunidad. Sus fines son el desarrollo pleno de la personalidad humana y la promoción de la libertad, la paz, la justicia social, la solidaridad, la cooperación y la integración de los pueblos; el respeto a los derechos humanos y los principios democráticos; la afirmación del compromiso con la patria, de la identidad cultural y la formación intelectual, moral y cívica, así como la eliminación de los contenidos educativos de carácter discriminatorio”.
La eliminación del analfabetismo y la capacitación para el trabajo son objetivos permanentes del sistema educativo. Asimismo, el artículo 74 habla del derecho de aprender y de la libertad de enseñar, como también garantiza a la ciudadanía el derecho de aprender y la igualdad de oportunidades de acceso a los beneficios del aprendizaje. Además garantiza la libertad de aprender, sin más requisitos que la aptitud y la integridad ética, así como el derecho a la educación religiosa y al pluralismo ideológico.
FORMACION Y EMPLEO
Uno de los factores más influyente en la deserción de los jóvenes en la educación superior, es la falta de oportunidad laboral o de recursos financieros que les ayude a solventar los gastos de su formación profesional.
Los datos que se manejan a nivel de estadísticas con respecto a la ocupación laboral en la juventud señala que de un 100 % de la población de jóvenes en edad universitaria (20 a 25), sólo el 65% se encuentra económicamente activa y el 35% económicamente inactiva.
Las estadísticas revelan la precaria realidad laboral de los jóvenes paraguayos que nos resulta verdaderamente lamentable. El 9,9% no tiene la oportunidad de trabajar, y el 35,5% está sub. ocupado, el 28% forma parte de la subocupación invisible, es decir, son jóvenes que trabajan informalmente y que no ganan siquiera el salario mínimo vigente y el 7,5% corresponde a la categoría de subocupados visibles, es decir jóvenes que trabajan menos tiempo del que desearían.
A esta necesidad de empleo también se suma las ofertas publicadas en los medios de comunicación, en donde aproximadamente 3 de cada 4 avisos piden que el candidato al cargo sea estudiante universitario o tenga una carrera concluida.
En el Paraguay es urgente una política educativa seria y transparente, sólo a través de la formación profesional de los jóvenes se podrá formar a verdaderos ciudadanos de vida digna y próspera, como también salir adelante con el desarrollo de nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario